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TU GUÍA PARA UN CABELLO SANO Y BONITO

Aquí encontrarás información interesante sobre temas importantes como la caída o el cuidado del cabello. También te ofrecemos consejos útiles y te explicamos qué nutrientes son especialmente importantes para el cabello.

Rutina de cuidado de cabello

1. Champú: El producto más importante para el cuidado del cabello es el champú. Limpia el cuero cabelludo y el cabello, y elimina la grasa y los residuos.

2. Acondicionador: Después se recomienda utilizar un acondicionador, que facilita el peinado y proporciona brillo a tu pelo.

3. Mascarilla capilar: 1-2 veces por semana también deberías utilizar una mascarilla capilar. Esto le dará a tu cabello una dosis extra de cuidado.

4. Protector térmico: Después del lavado, es buena idea utilizar un producto protector térmico.

5. Aceite capilar: Antes de peinarte, puedes aplicar opcionalmente un aceite capilar en las puntas. Esto nutrirá tu pelo, dándole más brillo y fuerza.

CABELLO TEÑIDO O ACLARADO

Si tienes el pelo teñido o decolorado, debes utilizar productos de cuidado que preserven el color de tu cabello. Para los cabellos teñidos, existen champús especiales para cabellos rubios que consiguen un tono rubio sin amarillear. En general, debes procurar no sobrecargar de tratamientos a tu cabello.

Salud capilar

Dra. Anne Latz:

"Para reforzar la salud capilar, conviene atajar el problema directamente desde la raíz. Una buena circulación sanguínea en el cuero cabelludo es un requisito previo para el crecimiento sano del cabello, ya que sólo entonces cada pelo individualmente puede ser adecuadamente nutrido."

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CAUSAS DE LA CAÍDA DEL CABELLO

La caída del cabello ocurre cuando la raíz y el cuero cabelludo no están en equilibrio. Pero que no cunda el pánico. La caída del cabello por sí sola no es motivo de preocupación, porque que se caigan pelos es normal. Sin embargo, si estás perdiendo mechones de pelo, deberías hablarlo con tu médico. Las posibles causas de la caída del cabello pueden ser: predisposición genética, desequilibrio hormonal, infección, deficiencias nutricionales, estilo de vida poco saludable o sobrecarga del cabello debido a peinados, decoloraciones o similares.

Nutrientes para un cabello sano y bonito

Si quieres tener un pelo sano y bonito, debes cuidarlo desde la raíz, es decir, con una dieta sana y equilibrada. Porque tanto las raíces como el cuero cabelludo necesitan vitaminas y minerales, especialmente zinc, biotina, vitamina C y vitamina E. También hay algunos alimentos que ayudan a fortalecer los vasos sanguíneos, como la manzana, las ciruelas negras, los arándanos, las semillas de chía, la cebolla, la menta, el sésamo, la calabaza o las pipas de girasol. Un buen riego sanguíneo en el cuero cabelludo es esencial para la salud capilar.

Los diferentes tipos de cabello

Cabello quebradizo y seco: El cabello quebradizo se reconoce porque la cutícula externa del cabello está áspera y agredida. El cabello se vuelve quebradizo, difícil de peinar y sin brillo. Se produce cuando las glándulas sebáceas del cuero cabelludo ya no liberan suficiente grasa a lo largo del cabello y en las puntas.

Cabello graso: El cabello graso es una reacción de las glándulas sebáceas, que producen demasiada grasa. En el peor de los casos, el sebo asfixia la raíz del cabello, lo que puede acelerar su caída o provocar la aparición de caspa. Las causas pueden ser una predisposición hereditaria, una dieta poco saludable, pero también cambios hormonales o estrés. Consejos: champú en seco o un exfoliante para el cuero cabelludo con arcilla curativa.

Cabellos finos: Los cabellos finos suelen ser sedosos y apenas se notan al frotarlos entre los dedos. Después del lavado, se seca muy rápidamente por sí solo y suele quedar liso. Con el pelo fino, el diámetro de cada pelo es muy pequeño. Las personas con pelo fino deben utilizar productos de cuidado capilar que no apelmacen el cabello, sino que le den volumen.

Puntas abiertas: Las puntas abiertas dependen de la tensión del cabello. Debido a la sequedad, las puntas del cabello se abren. Cuanto más dañado esté el cabello, mayor será la probabilidad de que se abran las puntas. Los cabellos finos y largos son más sensibles y propensos a las puntas abiertas.

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