La importancia de la protección solar
La protección solar es fundamental para preservar la salud y la juventud de la piel a lo largo del tiempo. La exposición prolongada a los rayos ultravioleta (UV) del sol puede causar daños celulares profundos, provocando desde quemaduras y manchas hasta un envejecimiento prematuro y un aumento del riesgo de cáncer de piel. Usar protector solar diariamente, incluso en días nublados o en interiores con exposición a ventanas, es una medida preventiva clave.
Además, protegerse del sol no solo ayuda a mantener una piel con mejor apariencia, sino que también previene la degradación del colágeno, la pérdida de elasticidad y la aparición de arrugas. Incluir la fotoprotección como parte de la rutina diaria de cuidado personal es, por tanto, un gesto de autocuidado esencial y un aliado indispensable para una piel sana y protegida.